Sepúlveda y las Hoces del río Duratón

Además de tenerlo muy cerquita de casa considero que las Hoces del Río Duratón es uno de los lugares más interesantes para visitar en toda la región.

Situado en la parte noroeste de la provincia de Segovia, el Parque Natural tiene una longitud de aproximadamente 25 km. Un terreno abrupto y escarpado que llega a alcanzar en ciertos desniveles los cien metros de altura y nos depara un paisaje tremendamente natural y bello.


Sepúlveda:

A los pies de esta preciosa localidad parte la ruta, y es que esta villa medieval es una de mis preferidas. De hecho, está reconocida como uno los "pueblos más bonitos de España".

Desde el mirador de Zuloaga se puede divisar toda la villa, declarada "Conjunto histórico artístico" en el año 1951,  y se consiguen instantaneas tan bonitas como la mía...


De esta localidad destacan el castillo y sus murallas, la Puerta del Azogue, las iglesias del Salvador, de Nuestra Señora la Virgen de la Peña, la de San Bartolomé, la de los Santos Justo y Pastor convertida en museo de los Fueros, y la de Santiago que hoy alberga la Casa del Parque de las Hoces del Río Duratón.


Lo más agradable es pasear por sus calles empedradas y estrechitas. Siempre suele haber mucho ambiente, y es que está estratégicamente situada entre Valladolid y Madrid.

Para disfrutar de las mejores vistas de las Hoces del Río Duratón desde Sepúlveda parten diferentes rutas:

. Una de ellas es la senda de los dos ríos, recorrido circular de unos 5 kilómetros que se suele realizar en 2 horas aproximadamente. Tiene varias subidas y bajadas pero la realizan incluso familias con niños.

. La mas extensa es la senda larga, ruta de unos 12 km de ida y 12 de vuelta. Para realizar esta ruta hay que solicitar un permiso en la Casa del Parque. Es bastante llana, y siempre existe la posibilidad de darse la vuelta en cualquier momento. 


Ermita de San Frutos:

Desde aquí se puede disfrutar de la mejor panorámica sin duda del río Duratón. Hay un parking dónde dejar el coche y a continuación se camina aproximadamente 1 km hasta la ermita.

A mitad de camino ya tenemos el primer mirador...


La iglesia y el Monasterio de San Frutos datan del siglo XI. San Frutos nació en Segovia a mediados del siglo VII, murió a los 73 años y fue enterrado por sus hermanos en la misma ermita donde habían vivido. En el año 1.076 el rey Alfonso hacía donación de este Priorato al Monasterio de Santo Domingo de Silos. Estuvo habitado por los monjes hasta la desamortización de 1.835.



Otra localidad interesante para visitar en la zona es Pedraza, otra preciosidad para disfrutarla al igual que Sepúlveda.

En cuanto a gastronomía lo tipico en la zona es el tradicional cordero asado en horno de leña, totalmente recomendable ya que es de los mejores de toda España. Yo en esta ocasión disfruté en Burgomillodo, dónde se encuentra el embalse del río Duratón, de otro típico plato segoviano; unos judiones de la granja.




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